AMIGOS NEBBIEROS:
He tardado unos días en responder miles de llamados y mensajes, sencillamente porque no sabía por donde comenzar a contarles esta odisea que se inició el 30 de diciembre. Para no abrumarlos con mucha información, sólo les dejo mis palabras para llevarles un poco de tranquilidad sobre la salud del Master, nuestro querido y adorado Maestro de la Música y de la Vida.
Estando en Uruguay, país hermano que nosotros tanto amamos, un virus se convirtió en una gastroenterocolitis que, por suerte, después de unos días de tratamiento, pudimos superar. Luego de los shows de Medio & Medio en Punta Ballena nos dirigíamos a Montevideo para el concierto tan esperado por el Master en la sala Zitarrosa... pero Litto ya no se sentía bien. No sabíamos si eran secuelas de lo anterior, o una intoxicación, o una infección... de médico en médico, de clínica en clínica. Corrían los diagnósticos, corrían los médicos, corríamos nosotros... pero el Master seguía sin sentirse bien.
Ese jueves 14 de enero, Litto decide levantar el show, ya no daba más. Se esforzaba en tocar la guitarra en el cuarto del hotel, su voz apenas se escuchaba, y decidió lo que por primera vez en toda su carrera, y con todo el dolor de su alma, suspender un concierto. Y yo acompañé esa decisión, obviamente, viéndolo sufrir y tan apenado por los uruguayos y argentinos que tanto lo esperaban, apenado por su adorado amigo, Atilio Perez da Cunha, el gran organizador de este evento y su gran amigo de toda la vida, por su talentosísima amiga Mariana Ingold, (que iba a compartir escenario) y por tanta movida que implicaba hacer un concierto y en otro país... pero Litto no podía mantenerse en pie.
Nuestra llegada del sábado 16 a casa fue una maratón, de más médicos, más estudios, más análisis... nadie nos podía dar un diagnóstico certero. Hasta que el domingo 17, después de varias evaluaciones, quedó internado por una supuesta neumonía, cosa que también después se descartó. Ni pancreatitis, ni intoxicación, sí teníamos la certeza de los divertículos pero eso no podía haber complicado tanto la cosa. Finalmente, entre muchos estudios y un gran plantel de médicos, hoy nos enteramos que Litto había tenido un infarto asintomático. No quiero entrar en detalles clínicos, sería muy largo de explicar, sólo les escribo para que sepan que en estas instancias estamos... Hoy, le colocarán un stent, con grandes esperanzas que salga fortalecido porque Él ES fuerte y su corazón lo es más aún. Su pasión, su vida, su arte, su amor por la música, le "dan fuerzas para seguir". El amor y el cariño de sus seguidores, amigos incondicionales, la gente que lo rodea y lo ama, le "dan fuerzas para seguir", su familia que lo ama y lo contiene, que lo cuida y lo sostiene, siempre, le "dan fuerzas para seguir".
Tanto Litto como yo, les estamos sumamente agradecidos por tanto amor declarado, y eso nos da todas las fuerzas para seguir...
Hoy, al despedirnos de la última visita que hice en Terapia Intensiva, me dijo, sonriéndo y guiñandóme un ojo desde la cama: "Todo va a estar bien linda,". "Claro que sí Master" . Master adorado, Master querido, estamos todos rezando por tu pronta recuperación.
Los de acá, los de allá, de esta vida y otros mundos... te adoramos!!
Sinceramente... Alexandra Deluca de Nebbia
He tardado unos días en responder miles de llamados y mensajes, sencillamente porque no sabía por donde comenzar a contarles esta odisea que se inició el 30 de diciembre. Para no abrumarlos con mucha información, sólo les dejo mis palabras para llevarles un poco de tranquilidad sobre la salud del Master, nuestro querido y adorado Maestro de la Música y de la Vida.
Estando en Uruguay, país hermano que nosotros tanto amamos, un virus se convirtió en una gastroenterocolitis que, por suerte, después de unos días de tratamiento, pudimos superar. Luego de los shows de Medio & Medio en Punta Ballena nos dirigíamos a Montevideo para el concierto tan esperado por el Master en la sala Zitarrosa... pero Litto ya no se sentía bien. No sabíamos si eran secuelas de lo anterior, o una intoxicación, o una infección... de médico en médico, de clínica en clínica. Corrían los diagnósticos, corrían los médicos, corríamos nosotros... pero el Master seguía sin sentirse bien.
Ese jueves 14 de enero, Litto decide levantar el show, ya no daba más. Se esforzaba en tocar la guitarra en el cuarto del hotel, su voz apenas se escuchaba, y decidió lo que por primera vez en toda su carrera, y con todo el dolor de su alma, suspender un concierto. Y yo acompañé esa decisión, obviamente, viéndolo sufrir y tan apenado por los uruguayos y argentinos que tanto lo esperaban, apenado por su adorado amigo, Atilio Perez da Cunha, el gran organizador de este evento y su gran amigo de toda la vida, por su talentosísima amiga Mariana Ingold, (que iba a compartir escenario) y por tanta movida que implicaba hacer un concierto y en otro país... pero Litto no podía mantenerse en pie.
Nuestra llegada del sábado 16 a casa fue una maratón, de más médicos, más estudios, más análisis... nadie nos podía dar un diagnóstico certero. Hasta que el domingo 17, después de varias evaluaciones, quedó internado por una supuesta neumonía, cosa que también después se descartó. Ni pancreatitis, ni intoxicación, sí teníamos la certeza de los divertículos pero eso no podía haber complicado tanto la cosa. Finalmente, entre muchos estudios y un gran plantel de médicos, hoy nos enteramos que Litto había tenido un infarto asintomático. No quiero entrar en detalles clínicos, sería muy largo de explicar, sólo les escribo para que sepan que en estas instancias estamos... Hoy, le colocarán un stent, con grandes esperanzas que salga fortalecido porque Él ES fuerte y su corazón lo es más aún. Su pasión, su vida, su arte, su amor por la música, le "dan fuerzas para seguir". El amor y el cariño de sus seguidores, amigos incondicionales, la gente que lo rodea y lo ama, le "dan fuerzas para seguir", su familia que lo ama y lo contiene, que lo cuida y lo sostiene, siempre, le "dan fuerzas para seguir".
Tanto Litto como yo, les estamos sumamente agradecidos por tanto amor declarado, y eso nos da todas las fuerzas para seguir...
Hoy, al despedirnos de la última visita que hice en Terapia Intensiva, me dijo, sonriéndo y guiñandóme un ojo desde la cama: "Todo va a estar bien linda,". "Claro que sí Master" . Master adorado, Master querido, estamos todos rezando por tu pronta recuperación.
Los de acá, los de allá, de esta vida y otros mundos... te adoramos!!
Sinceramente... Alexandra Deluca de Nebbia
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