Esa es la filosofía de esta agrupación funk de impronta rockera. Crónica desde el primer show callejero hasta el debut en La Trastienda, donde presentó “Buenísimo!”. “El que venga a ver a Tapones de Punta Brass Band se va con la peluca en la mano”, avisan.
Una marching band es un conjunto de músicos instrumentales que generalmente realizan su presentación al aire libre con una instrumentación que incluye vientos y percusión. Fue en New Orleans, cuna del jazz, donde los esclavos provenientes de África se juntaban cada domingo en las calles para tocar y bailar. Acá, en Argentina, Tapones de Punta toma ese espíritu y lo transforma a su antojo para brindar una propuesta seductora. “Es una banda de funk con un sonido crudo e incisivo, musicalidad y potencia combinadas en busca de energía festiva, dejando todo en cada show. Musicalmente, como el nombre lo indica, es ir con todo para adelante. La mayoría de los temas son instrumentales pero algunas canciones también aparecen”, cuenta Marcelo Lanouguere. Leer nota
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