Se va la última noche de invierno y escarcha y viene la voz de mecedora, el aroma de lavanda. Mi corazón despierta en otro cuerpo y llega a mi vida como agua a la arcilla para tornearme.
Sigo escribiendo canciones. Preparando un nuevo disco que mirará hacia Latinoamérica como ningún otro: candombe, samba, bachata... Crónica aquí.
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