No es firme, sino contundente.
No es formal, sino racional.
No es tímido, pero sí prudente.
No es joda.
A esta altura de su vida y su carrera, Diego Capusotto se ha convertido en algo más que un humorista y esa transformación es algo que merece analizarse en serio.
Es cierto que ahora está parado sobre un fondo de tela verde, con un sombrero ridículo, una camisa floreada y un moño negro, cantando con cara de nabo la siguiente estrofa: "Detrás de las paredes / Que ayer te han levantado / Te he dejado el orto estropeado". Leer nota y entrevista
No hay comentarios:
Publicar un comentario