Un hombre le comentó a Benjamín (su padre) que con la mala situación económica del país no se podía encarar ningún proyecto, porque había que tener por lo menos un millón de pesos para hacer un negocio. Desde lo alto de los brazos paternos, Jorgito le replicó: “Usted no quiere hacer un negocio, porque si tiene un millón de pesos ya tiene el negocio hecho. ¿Para qué va a invertir esa plata?”. Leer nota
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