lunes, 18 de noviembre de 2013
Leon Gieco y Agarrate catalina en el Luna Park : Cruces de música y emociones
Asomó por el flanco derecho del escenario, se quitó el sombrero negro y caminó lento pero seguro hacia el centro. Hacia el único destino posible: León. “Sepan disculpar la emoción que me invade en este momento”, dijo Tabaré Cardozo, y entre ambos, promediando el recital –a dos horas del comienzo–, ofrendaron a las casi seis mil personas presentes una canción del cantautor y murguista oriental: “La escalinata de la vanidad”. La frase de Tabaré, más allá de una pintura instantánea y sincera de subjetividad, resultó al cabo una síntesis perfecta de todo lo que ocurrió anteanoche –y repetía ayer– en el Luna Park, donde León Gieco llevó a la práctica el plan del año: invitar a la murga del siglo XXI (Agarrate Catalina); hacer participar, además, a una serie de amigos musicales que contempló viejas y nuevas generaciones (Infierno 18, Raúl Porchetto, Oveja Negra, Sandra Vázquez, Ligia Piro, Carina Alfie y el eximio guitarrista ciego Nahuel Pennisi) y batir un record en escena: cuatro horas más una yapa de 35 minutos, cuyo límite el mismo León se encargó de explicitar: “Estamos tocando tanto porque queremos superar a Bruce Springsteen, pero nunca a Spinetta, que tocó cinco horas y media, a él no lo vamos a superar nunca jamás”, lanzó, entre risas, el generoso León. Leer nota
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