“Hola, ¿cómo estás?” Finalmente, luego de una larga y tensa espera, desde algún lugar de Los Angeles, la voz de Stevie Wonder a través de la línea descomprime y relaja. Al fin de cuentas, la primera visita al país de uno de los músicos populares más relevantes del último siglo, que a lo largo de 51 años de trayectoria y 63 de vida acredita 22 premios Grammy, más de 30 primeros puestos en los ránkings de los Estados Unidos con sus 23 álbumes editados, entre otros números que impactan, y la condición de referente del ilustre sello Motown y del soul, bien vale unas cuantas horas de incertidumbre frente a un teléfono.
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