“Este es el primer concierto mío que veo donde no tengo que cantar”, bromeó
Joan Manuel Serrat ante un público de músicos e invitados VIP de la Academia Latina de la Grabación, el miércoles en el hotel Mandalay Bay de Las Vegas, al término de una noche en la que sus colegas le rindieron tributo como La Persona del Año, versionando sus canciones, haciéndolo parar para aplaudir y tirar besos, portador de una sonrisa de oreja a oreja.
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