A Brian May le obsesionan las elipsis. "Las lineales, no las circulares", apostilla. Ve su vida como una con forma de cometa: en línea recta, a toda velocidad, pero con la obligatoria cuenta del regreso. También cree en la importancia de los paréntesis. Para ejemplo, su propio destino. Antes de triunfar como guitarrista de una de las bandas de rock más exitosas y carismáticas, estudiaba astrofísica. Cuando Queen acabó, pese a los intentos de redención posteriores a la muerte de su divo Freddie Mercury, Brian May recuperó sus telescopios: hoy es doctor en astrofísica y rector honorario de la Universidad John Moores, en Liverpool. Leer nota
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