Son las siete de la tarde de un viernes 11 de agosto que insiste con hacerse noche desde temprano. En la sala de grabación de los Estudios ION, ahí donde termina ese largo pasillo de fotos, desde las que espían Vinicius de Moraes, el Polaco Goyeneche, Alfredo Alcón y Ariel Ramírez, entre decenas de figuras que pasaron por allí, Atilio Stampone repasa acordes, juega, acaricia las teclas de un piano que espera el inicio de la grabación de su disco número 20. Casi dos décadas después de su último registro discográfico. Nota completa
aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario