Recién llegado de Chile, donde el martes se presentó por primera vez, Stevie Wonder ofreció ayer un evento promocional inusual: una conferencia de prensa. En el hotel Sheraton, con Gillespi como moderador, durante 45 minutos Wonder respondió preguntas, además de regalar algo de toque de armónica y canto. Todo, antes de que hoy se presente en el estadio de Vélez Sarsfield a las 21 hs.
“(Hablo) un poquito de español”, fue lo primero que dijo, en castellano, para pasar a su idioma. “Estoy muy feliz de estar aquí.” Y sopló su cromática. Imposible no quererlo a Stevie: su buen humor y su espiritualidad, aún pese al trajín que arrastraba (que a veces se notaba en su voz) era capaz de conmover hasta al más cínico. Leer nota
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