
La gira que trajo a Argentina a Antonio García de Diego y Pancho Varona, amigos y coequipers históricos de Joaquín Sabina, presupone un pacto explícito, algo de complicidad, de pertenencia a un todo que trasciende las partes. Así, el apellido se convirtió en adjetivo y la noche sabinera desplegó, a lo largo de dos horas y media, el amplio abanico de poesía y música del cantautor español. Nota completa aquí.
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