Rubén Rada saltó a la masividad con canciones de casamiento, fiestas de quince y talk shows. Entre finales de los ’90 y principios del nuevo mileno, "Cuando yo me muera" y "Aparte de ti y tu boca" se convirtieron en clásicos obligados de toda "pachanga" local. Rada, que es en realidad un prócer del rock en español, había buscado mucho ese momento. "Estaba un poco cansado de mi perfil tan bajo y necesitaba hacer dinero. Tenía una familia para mantener y realmente quería usar mis dones para ganar plata", dice hoy sin ningún prejuicio. Rada pidió entonces a su sello trabajar con el hit maker más importante de nuestro país, Cachorro López, que le dio la simpleza que necesitaba para entrar a las radios ("me dijo: ‘dame las canciones y vos no vengas, esto tiene que ser simple y vos la vas a complicar’"). Las cosas salieron bastante bien. Excepto por un detalle. Justo cuando Rada lideraba los charts y sus shows eran solicitados a lo largo y ancho de todo el país, apareció el corralito. Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario