lunes, 21 de junio de 2010
La bandera revisitada
Bandera es infancia. Veredas anchas y delantales blancos almidonados, tableados; de zapatos lustrosos y de buen peinado. De moños y guillerminas; de calzados con cordones bandoleros o gomicuer. La patria es la infancia, es ese dibujo a lápiz negro coloreado y rellenado sin salirse de los bordes contorneados. Este rectángulo horizontal, apaisado como la pampa, condensa territorio y pertenencia, se esté donde se esté; verla flamear alta, nunca irreconocible a pesar de su diverso color, opaco a veces, tristón otros, se yergue tanto en la escuelita de frontera como en una escuelita en la Habana que lleva el nombre de nuestra Patria. En el exterior, cuando uno la reconoce, flameante en una Bienal, en un Museo, en un Festival o en un Estadio, porque un artista argentino está incluido en una muestra, en una película o en el deporte, somos nosotros. Leer nota
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