Qué rabia, qué miedo, qué atasco, qué hambruna.
¿Quién compra el desierto? ¿Quién moja las dunas?
¿Quién grita? ¿Quién huye? ¿Quién hoza? ¿Quién teme?
Parece que intuyen que nada es sagrado,
parece que saben que el chollo se acaba,
parece que ignoran que el menú son habas
contadas por jeques que trucan los dados.
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