Road movie, del disco Logo, fue el tema con el que Kevin Johansen, el músico oriundo de Alaska, bautizó su debut en el salón Ballena Azul del flamante espacio ubicado en el Bajo porteño, seguido por Amor finito, de su álbum doble Bi, que interpretó —instrumento en mano, en modo "unplugged"— recorriendo los pasillos de la platea escoltado por los aplausos del público.
Luego fue el turno de Baja la tierra, tema que compuso a cuatro manos y grabó a dos voces junto a la mexicana Lila Downs (que se estaba presentando en Argentina esa noche) y la pegadiza En mi cabeza, que él mismo definió como una "cumbia andina glam" y que su banda adornó con una esforzada coreografía al mejor estilo Sábados tropicales.
Acompañado por Juan Manuel Alvarez (bajo y coros), Enrique "Zurdo" Roizner (batería), Andrés Reboratti (flauta y saxo), Nicolás Said (saco y flautas), Maximiliano Padín (charango, ronroco y cavaquinho), Sebastián Massolo (guitarra eléctrica), Lucas Espina (percusión); Pedro Onetto (teclados y acordeón) y Mariano Massolo (armónica), el gran ausente de la noche fue el humorista gráfico Liniers. Leer nota
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