Su sombrero fue el tema escogido para abrir el concierto, a eso de las 22.20, seguido por una serie de clásicos: Cero a la izquierda, Vacío y A las nueve. Detrás del cerro y Me ilumina hoy, fueron algunos de los temas que la banda tocó de El tiempo otra vez avanza, el último trabajo discográfico. La llovizna finita y persistente, llegó apenas corrían los primeros acordes y se mantuvo durante todo el espectáculo, pero no alcanzó para ahuyentar a la gente.
“Willcommen”, lanzó Emiliano Brancciari, la bienvenida en alemán, poniéndose a tono con el evento cervecero, que va por su 52 edición. Al finalizar el recital, agradeció el aguante “por soportar el frío y la lluvia”.
Según fuentes policiales, en el predio había entre ocho y diez mil personas. Jóvenes, no tan jóvenes y hasta niños, compusieron un público mucho más ecléctico que el habitual de cualquier festival de rock. Sombreros tiroleses y jarros de chop, infaltables entre los presentes. Leer nota completa aqui
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