Para muchos, escuchar el nombre de Giorgio Moroder debe sonar a déja vu. A algo así como un viaje en el tiempo a la segunda mitad de los ‘70, cuando la voz de Donna Summer planeaba sobre una maraña de sonidos sintetizados en tempo de Disco. O cuando la banda sonora del filme Expreso de medianoche sonaba en las pistas.
Será por eso que el propio compositor italiano decidió que su primer álbum en dos décadas -y el primero que se edita en nuestro país en 35 años-, que de alguna forma funciona como excusa para que mañana y pasado desembarque en plan de DJ en Niceto, se llame, precisamente, Déja Vu.Sólo que excepto por su nombre encabezando el cartel, el resto del elenco porta una fuerte impronta actual. Ahí se codean SIA, Britney Spears, Kylie Minogue y Charli XCX, entre otros, con quienes Moroder, desde Los Angeles, admite que no es tan fácil trabajar como lo era con la reina de la música disco o con el mismísimo David Bowie, con quien trabajó en 1981. Leer nota
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