El actor elogia la nueva unidad latinoamericana. Política y oportunismo en la nueva tira El puntero. Y cómo llegó a la actuación por casualidad.
A la mañana, en la función privada de Revolución, el cruce de los Andes –que se estrena el 7 de abril–, era José de San Martín. Se lo veía en el proyector con patillas hasta el comienzo del mentón, el sombrero militar y un acento extraño de principios de siglo XIX. Pero ahora está vestido de camisa azul, pantalón de jean y zapatillas de lona que hacen juego. A punto de cumplir 35 años, Tiene el pelo rapado arriba de las orejas y un poco más largo cerca de la nuca. Su tonada no es distinta de la de cualquier otro argentino que vive en este nuevo milenio. Ahora es, de nuevo, Rodrigo de la Serna. Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario