De 2007 hasta acá, llegar al Luna Park parece rápido. ¿Cuál es la clave de SLB?
Pienso mucho en la importancia de ser independientes. Para mí la independencia se rige económica y políticamente, y nosotros no dependemos de la caja de nadie y las decisiones las tomamos sólo los 16 que somos Salta La Banca. Eso le da legitimidad al discurso. Es difícil, porque le decimos que no a mil shows de Nación, Ciudad y de municipios, porque no queremos estar cerca de ninguna campaña política. Lo más loco de hacer el Luna es eso, llegar solos. Es cierto que nos ayudaron productores, amigos, bandas como El Bordo y Las Pastillas, y demás, pero desde esta independencia, y eso me enorgullece. Acá no se viene a llorar de insolvencia: es trabajar y trabajar. Puede haber gente que la banda le parezca buena y gente que no, pero es innegable que hemos progresado. Hay una inteligencia emocional, una inteligencia intelectual y una inteligencia artística, que la vas ganando con el tiempo. Cuando empezamos éramos unos pichones. Hicimos un show en Makena con entradas a 10 pesos, con los 870 pesos que recaudamos compramos discos vírgenes, grabamos el demo y los regalamos en la costa. Era todo por MSN. Leer nota
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