“El mató a un policía motorizado y Los Espíritus son las bandas argentinas que más me gustan”, le ratifica Gustavo Santaolalla al NO desde su estudio en Los Angeles, tras soltar la bomba a fines de mayo, antes del inicio de su gira Desandando el camino, con la que presenta nuevo disco solista: Raconto. “Lo que más me atrajo de estos grupos es que tienen una frescura tan diferente que es notoria. Mi olfato para captar eso fue de alguna manera lo que me permitió tener éxito como productor. Hay cosas que están muy buenas en el rock argentino, pero francamente ya está. Por eso la mejor manera de celebrar sus 50 años es abriendo puertas y asomando las orejas a propuestas más nuevas y de vanguardia”, considera el dos veces ganador del Oscar. Y a pesar de que la megalópolis estadounidense es su hogar desde hace casi cuatro décadas, no dejó de estar sintonizado con la realidad musical nacional. “Nunca me desconecté de la Argentina. Siempre estoy en el borde de lo que se viene, no de lo que está establecido.”
Pero no es la primera vez que Santaolalla vuelca su mirada hacia el indie local. Ya lo hizo en 1996, cuando produjo el disco debut de Juana Molina: Rara. “Conozco todo el camino que transitó Juana para llegar a estar donde está. ¿Sabés cómo comenzó? Con ese disco, lo acepte ella o no”, afirma el artista, quien se encuentra terminando la música de la segunda parte del videojuego The Last of Us, al tiempo que planifica una excursión a Agitor Lucens V, de 1974, el álbum fundamental de Arco Iris, su agrupación seminal, con cantantes jóvenes argentinos. Leer completo aqui
No hay comentarios:
Publicar un comentario