Un día a Juan Alberto Badía se le ocurrió hacer televisión en la altura. Tenía 63 años y ya no le alcanzaba con transmitir desde un rascacielo. Prefería la austeridad y el vacío y enfiló para Jujuy. Por entonces conducía en Canal 7 "Estudio País" y marcaba poco más de un punto de rating. Mirtha Legrand arrasaba con sus almuerzos, pero Juan estaba en "otra cosa". Quería hacer historia llevando por primera vez una cámara a pueblos donde la TV no había ingresado. No sabía que se estaba despidiendo del público.
El portador de la matrícula de locutor número 1996 invitó a Clarín a sumarse y a cubrir el experimento. Año 2009. Invierno. Nos esperó en la Quebrada de Humahuaca y nos advirtió que había varios requisitos: "Adaptación a hospedajes de media estrella, pulmones preparados y estómago de acero para soportar caminos de cornisa por horas". Leer aqui
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