Javier Krahe (1944) se abraza al escenario íntimo con intensidad de enamorado. Gusta el madrileño de un pequeño formato que lleva practicando casi tres décadas. Llegado a la edad de jubilado, sigue fumando para exhalar humo, canción, mujeres e ironía, a veces fina, a veces gruesa. Hoy regresa a Palma para inaugurar el Nit a Nit veraniego de Cort. No será en el Índigo, tantas veces ocupado; "una juerga". Será en Bellver, con guitarra, contrabajo y viento.
Trae algunas canciones nuevas.
–Centenar de canciones, dos censuradas desde 1980.
¿Son pocas?
–Son gajes del oficio.
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