La conferencia, en la que participan 46 países, marca el fin de la presidencia de la Unión Europea (UE) por parte de la República Checa y urgió a los gobiernos a acelerar el cuidado de los supervivientes del Holocausto, muchos de los cuales viven en la pobreza. "Es inaceptable que aquellos que sufrieron tanto durante la primera parte de sus vidas deban vivir en condiciones de pobreza hacia el final", indica la declaración final de la conferencia. De todas formas, la declaración, llamada la "Declaración de Terezin" por un gueto nazi que se encontraba al norte de Praga, no es vinculante, y otorga a los países el margen para decidir si actuarán en base a estas recomendaciones. Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario