miércoles, 22 de julio de 2009

Bajofondo

Tango (o lo que demonios sea)
Si tiene ganas de asistir a una discusión entre dos argentinos, pregúnteles por el tango electrónico. Tal vez exageremos. Para que dos porteños se enzarcen en una disputa dialéctica basta con sentarlos a la misma mesa y dejar que el polemista vocacional implícito en su secuencia de cromosomas desarrolle elementos propicios para la fricción. En cualquiera de los casos, la religión tanguera cuenta a orillas del Río de la Plata con no menos devotos que la Santa Madre Iglesia, así que cuantas modificaciones puedan plantearse en torno al género siempre son susceptibles de plantear gravísimos cismas en el seno de la parroquia. Leer nota

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