En sus múltiples encarnaciones de comedia, Sacha Baron Cohen ha provocado la ira de numerosas víctimas de su engañoso ingenio. Hizo enojar tanto a la comunidad negra como a la judía y ofendió a la nación de Kazajistán por completo, pero nunca, hasta ahora, había recibido una amenaza de muerte de una organización terrorista. Sin embargo, ayer se supo que el creador de Ali G y Borat, de 37 años, ha incrementado sus medidas de seguridad personal después de que una milicia palestina lanzara una velada amenaza contra él, tras haber sido retratada en la última película de Baron Cohen, Bruno. Las Brigadas de Mártires al Aqsa dijeron estar “muy enojadas” por una escena del film –en el cual Baron Cohen interpreta a un crítico de moda austríaco y gay–, en la que Bruno ridiculiza a Ayman Abu Aita, un hombre identificado en la película como líder de un grupo terrorista. Leer nota
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