La experimentación siempre implica riesgos. Al intentar encontrar nuevas formas para la música folklórica, el cantante Abel Pintos busca ese difícil equilibrio entre las raíces más obvias y las ramificaciones menos creíbles. En ese rumbo se inscribe su séptimo disco, Reevolución, que más allá del juego de palabras del título luce como un mosaico de formas poco relacionadas con el folklore. Ensambladas, eso sí, bajo una cuidada producción artística.
Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario