El actor español, famoso por su descacharrante personaje Torrente, cuenta cómo fue su relación de trabajo con Diego Peretti y Diego Torres. Y explica cuáles son sus límites: “Tengo que entender y respetar que hay gente que no tiene mi sentido del humor”.
Deberías decir: `Primero quería felicitarte por tu gran papel en la película. La vi el otro día y me pareció una obra maestra`. Así es cómo se empiezan las entrevistas”. Santiago Segura se muestra seguro con su chispa veloz y “reta” socarronamente al periodista que no lo adula sino que le pregunta qué fue lo más le interesó de la historia de Casi leyendas, el segundo largometraje de Gabriel Nesci. Tras debutar como cineasta en 2012 con Días de vinilo, Nesci vuelve a introducir la música en una historia cinematográfica. Es que el film –que se estrena el próximo jueves–, gira en torno a tres amigos distanciados que se reúnen casi por compromiso: Axel (Segura) es un español con ciertos problemas de socialización que un buen día decide emprender la búsqueda de sus ex compañeros de una banda en Buenos Aires. Hace veinticinco años formaron el grupo que estuvo a punto de ser famoso pero que, misteriosamente, nunca lo logró. Axel se reencuentra, entonces, con Javier (Diego Peretti), un profesor que no logra comunicarse con su hijo adolescente, y Lucas (Diego Torres), un abogado presumido que pierde su trabajo de un día para el otro. Los espera un doble desafío: ser la banda que siempre soñaron y solucionar sus vidas un tanto enquilombadas. Nota aquí.
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