Serrat tuvo que irse a México en un exilio que abrevió la muerte del dictador. Algo parecido había ocurrido antes con Víctor Manuel y Ana Belén, que en 1972 estrenaron en un teatro mexicano la comedia ‘Ravos’. Fue la excusa del régimen para desatar una campaña contra ellos, acusándoles de haber ultrajado a la bandera, y proclamando desde el Ministerio del Interior que no podrían garantizar su seguridad si regresaban a España. Todos ellos fueron acogidos por el escritor y periodista astur-mexicano, Paco Ignacio Taibo Lavilla, que vivía en la capital azteca, tras abandonar la irrespirable atmósfera del franquismo de los años 50. Víctor y Ana, Joan Manuel Serrat, el poeta Luis García Montero y otros amigos se reunieron en la Semana Negra en un acto de recuerdo al benefactor recientemente fallecido durante el que leyeron textos del exilio, cargados de amor y nostalgia por la tierra forzosamente abandonada. Leer cronica
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