Definitivamente, Olga Román ya no es "la segunda voz de Sabina". Y no solo porque su alianza con el jiennense expirara hace algún tiempo, sino porque su crecimiento como artista en primera persona se antoja imparable. Más aún en cuanto, de aquí a un par de semanas, se publique su tercer disco (Seguir caminando), que anoche presentó en una atestada Galileo Galilei. Vayan aguazando el oído, porque la criatura le ha salido tierna, sentida, preciosa. Nota completa aquí.
La web de Olga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario