"Por fin estamos de vuelta acá, ¿cómo están pasando estos días en Capital?", preguntó Chizzo Napoli cuando apenas habían transcurrido 10 minutos del show de La Renga en Huracán el sábado 5. Acto seguido, empezó el riff de guitarra de la intro de "Cuando vendrán" y desató el primer grito eufórico de la noche. En la tercera fecha sold out en el estadio Tomás Ducó, el trío de Mataderos volvió a modificar la lista de 30 canciones, que parece que ésta vez fue armada -de menor a mayor- según el efecto emotivo que generan entre el público los clásicos de la banda.
Un rato antes, a las 22 puntual, La Renga salió a escena con "Almohada de piedra", y de ahí activó un repertorio en el que desempolvó viejas canciones de alta rotación radial que no habían sonado en las dos noches previas. La seguidilla incluyó el cover y primer corte de Despedazado por mil partes (1996) "Veneno", con el estadio casi a oscuras, apenas iluminado por los flashes de miles de teléfonos celulares; una versión rabiosa de "La vida, las misma calles" de La esquina del infinito con Las cucarachas de bronce, la sección de vientos que acompaña el trabajo del saxofonista Manu Varela, como coprotagonista; y la gran sorpresa de la noche, el ancestral "El juicio del ganso", de Esquivando charcos, su primer álbum que fue editado en cassette en 1991. Leer completo aqui
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