La gordita de uniforme es una buena chica judía, de esas que una idishe mame aprobaría -si esto fuera posible- como nuera. Es amable, casi dulce, pero tiene un defecto: no para de preguntar. ¿Por qué vas a Israel? ¿Por qué vas a hacer una nota sobre Mayumaná si en tu diario ya hicieron varias en los últimos años? ¿Qué les vas a preguntar? ¿Conocés a algún egipcio? ¿Y a un libanés? ¿Vas seguido a la sinagoga? ¿Qué vas a hacer en caso de que nadie vaya a buscarte al aeropuerto? ¿Qué vas a hacer en tu tiempo libre? Media hora después, es difícil no ponernos metafísicos y sentir que nuestra vida es endeble y está basada en un cúmulo de incoherencias, mentiras, contradicciones. Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario