La primera sorpresa que ofrece la producción autogestionada por la cantora es que se trata de una selección alejada de toda obviedad. El Silvio que eligió Malanca es el que va por caminos menos transitados a la hora de la escucha. Por eso larga con "El problema", del álbum "Rodríguez", de 1994 y sigue con otras obras que quizá no sean parte de los fogones de hoy, pero que marcaron la escucha progre de las últimas décadas.
"Silvio estuvo siempre", arranca Patricia para dejar en claro lo natural del proyecto: "iba a grabar un segundo disco con canciones mías y me pregunté ¿por qué no Silvio?". El resto vino con el empuje de las mujeres del arrabal que saben lo que quieren: "Es una producción mía, hacer este disco costó 80 mil pesos, lo digo para que sepan los que quieran producirse", señala y aclara que en esta patriada se le van parte de los ahorros. "Si tengo que vender el auto, lo vendo", dice para que no queden dudas de dónde tiene las prioridades.
"Debo escuchar otra vez la guitarra del barrio / y recorrer mi ciudad para reconocerla", comienza en "Debo", otra del Silvio de "Rodríguez", que habilita un desafío que Malanca le hace al género al que le entrega la garganta. Leer nota completa
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