Esto no se trata de rebeldía, esto se trata de ser indisciplinado por un día; los incomprendidos del Nuevo Testamento, tenemos nuestras reglas, nuestros propios mandamientos; como no comprenden nuestro comportamiento, a todos los psicólogos les damos tratamiento; para romper con la rutina repetitiva que el sol salga de noche y que llueva para arriba”, dicen en Vamo’ a portarnos mal, una cumbia caribeña acelerada. “Nos gusta el desorden, uo, uo, uooo; rompemos con las reglas, uo, uo, uooo; somos indisciplinados, uo, uo, uooo; todos los malcriados”, dice el estribillo que hacen cantar a su público cada vez que lo tocan en vivo, como lo hicieron el 12 de diciembre en la Plaza de Mayo, en el escenario que más cerca se montó de la Casa Rosada desde los hechos que marcaron la huida de De La Rúa. Allí Residente subió con dos inscripciones en su torso desnudo. Al frente, Tierra pan trabajo; en la espalda, el recuerdo de Mariano Ferreyra, los Tobas Qom y los asesinados de Villa Soldati. "No vine acá a caerle bien a nadie; estoy ejerciendo mi derecho en todo mi derecho", dijo. Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario