sábado, 5 de febrero de 2011
Liliana Felipe : Que la justicia reviva vuelve importante las cosas
Llega y apenas saluda pregunta por el mate. Luego va a pedir disculpas por no convidar, dice que es matera solitaria. Llega acompañada de Jesusa Rodríguez, su mujer; de quien, claro, también es su mujer. No es lo suyo ese juego de palabras que, sin comparación alguna pero a modo de referencia, podría haber sido parte del estilo de Oscar Wilde en su combate contra la tontería de la especie, especialmente la que hace a las elecciones de las personas sobre su forma de ser feliz; o intentarlo. La argentina natural de Córdoba salió del país hacia México antes del 24 de marzo 1976 y luego le fue imposibl volver. No se sabe si ya antes de su partida Felipe, como quien no quería la cosa, decía cosas que en otra boca darían pudor. Se acerca más a la precisión decir que hoy acaso vergüenza le sobre, y por eso prefiere la frontalidad, el desprejuicio, el desechar cualquier remilgo, incluso alguno que puede ser tomado por prolijo a la hora de responder. Lejos de Wilde. Leer nota
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