En dos generaciones se cruzaron varias visiones nada etéreas sobre Luis Alberto Spinetta en El Marcapiel, el homenaje (o celebración) que dirigió Javier Malosetti este domingo “de la madre en años luz”, en el patio abierto de Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131), al cierre de los festejos por sus diez años.
Las estrellas flotaban en la noche y 2.200 personas se rozaban con Cristálida y su melodía orquestal, recobrada por dos teclados en conexión misteriosa: “Sombras inútiles del parque, los que llamaron no aparecieron, todo gigante muere cansado de que lo observen los de afuera”, endureció su voz Lisandro Aristimuño, de 37 años, y Rubén Goldín, de 61, endulzó la suya para cantar la estrofa final: “Todo gigante muere cansado de que lo observen los de abajo.” Leer aqui
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