martes, 11 de agosto de 2009

Pablo Picasso

Picasso, el pintor comunista
El 4 de octubre de 1944, menos de seis semanas después de la liberación de París –donde se había exiliado– Pablo Picasso sorprendió al mundo con su anuncio de que se unía al Partido Comunista francés. Su alistamiento en la causa era un golpe increíble para Moscú, una movida que dividió a los expertos en arte y política para siempre. Algunos cínicos dudaron de sus convicciones y alegaron que era sólo un mero exponente de las visiones de moda expuestas en los círculos intelectuales de izquierda en los que él se movía. Otros supusieron que su arte nunca recobraría su vieja gloria, mientras el hombre se encontraba enredado en la cada vez más amarga batalla de propaganda de la Guerra Fría. Leer nota

No hay comentarios:

Publicar un comentario