Exilio y derrota van siempre de la mano. Dos grandes artistas argentinos, el poeta Juan Gelman (Buenos Aires, 1930) y el artista plástico Carlos Alonso (Mendoza, 1929), coincidieron en esos años dolorosos en Roma y, aunque no se vieron, produjeron poesía y dibujos que expresaban con asombrosa fraternidad, una "pena negra" común que incluía la desaparición de un hijo y una hija. Gelman no podía escribir abrumado por la "honda sensación de desamparo de vivir en el exilio que produce el destierro", evocó ante Clarín en un café madrileño. Alonso estaba "paralizado" en los años posteriores a la pérdida de Paloma, su hija adolescente. También lo atrapó el silencio. "Ante cosas como esas hay una pérdida de confianza de la humanidad", precisó. Leer nota
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