Una larga fila humana avanzó mansa y tranquila por la avenida Corrientes, caminando a través de un sendero de ofertas manteras de buzos de frisa y remeras, todo en telas rojas, amarillas, verdes o negras, todo con el mismo logo que echa humo dibujado. Llegar hasta Madero, vallada hasta el cruce con Lavalle, requirió eludir por el pavimento el embotellamiento peatonal de la vereda.
Parecerá obvio, pero ojo: no todos los recitales de rock organizados en el Luna Park generan movimiento en sus cuatro esquinas y en las aledañas calles del Bajo, que al caer la noche luce tan mágico como desangelado. Sí cuando toca La Vela Puerca, la gran banda uruguaya que al borde de cumplir 20 años mantiene alta fidelidad con el público local: hubo dos funciones agotadísimas para la presentación de su último disco, Érase. Leer nota completa aqui
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