Así, un Lugano incrustado en el paisaje de sus viajes —desde el de 1969 por África a las últimas giras dentro de su país— aporta su identidad: las voces de su gente con carteles improvisados ("la vida es bella y en colores"), paredes con retratos del padre Mugica y grafitis que gritan "ningún pibe nace chorro" o "la patria es el barrio".
Cerca del escenario ubicado en la plaza José Martí de Lugano, donde el trovador Silvio Rodríguez convocó a miles de seguidores, Mónica Rivero accedió a hablar con Télam sobre su libro. Leer nota
No hay comentarios:
Publicar un comentario