Como aquellos clamores que anuncian escasez antes que llegada, Fito declara la era del amor. Glamoroso, el amor vende. Y todos aprenden que no están solos, pueden salir a comprar. El fiel representante de ese estado de algarabía que prometía ser permanente sin dudas fue Fito Páez. De la desazón profunda, emocionante y perturbadora de Ey!, pasó a la esperanza que fluye del que se conforma a mejorar su estado de ánimo porque el mundo le queda grande: Tercer Mundo. De eso Páez hizo su estabilidad, y a ella le sumó el amor, su amor por Cecilia Roth, emblema del amor de los tiempos del Amor después del amor. Leer nota
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