“Mi padre cantaba muy bien. En mi casa había una guitarra y siempre que celebrábamos algo y venía mi familia se ponía a cantar. Como me gustaba mucho cantar con él, me aprendí las canciones”, reconoce en entrevista.
Pronto el joven contó con un amplio repertorio. Además, se matriculó en el Conservatorio Superior de Música de la isla de Tenerife, (Islas Canarias) donde aprendió un poco de solfeo y guitarra. Y con sólo 16 años debutó en las fiestas populares de su pueblo haciendo de telonero de Luis Eduardo Aute.
Ahora Guerra, que ya tiene 43 años, ha querido hacer un homenaje a esos y a otros autores latinoamericanos con un disco de las que considera las canciones de su vida. “Las que están en mi formación sentimental, musical y emocional”, relata. Se llama Alma mía, título de la canción de la mexicana María Grever. Leer nota
Pronto el joven contó con un amplio repertorio. Además, se matriculó en el Conservatorio Superior de Música de la isla de Tenerife, (Islas Canarias) donde aprendió un poco de solfeo y guitarra. Y con sólo 16 años debutó en las fiestas populares de su pueblo haciendo de telonero de Luis Eduardo Aute.
Ahora Guerra, que ya tiene 43 años, ha querido hacer un homenaje a esos y a otros autores latinoamericanos con un disco de las que considera las canciones de su vida. “Las que están en mi formación sentimental, musical y emocional”, relata. Se llama Alma mía, título de la canción de la mexicana María Grever. Leer nota
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