Cambio es la palabra clave. A días del estreno de su nuevo espectáculo, A Casaerian Extravaganza, en el teatro N/D Ateneo Alfredo Casero estaba tirado de panza contra el piso, rodeado de fósforos quemados, tratando de prender una estufa de la casa a la cual ese mismo día se había mudado. No era suficiente cambio la mudanza, también había tomado la decisión de cambiar todo su espectáculo repentinamente. Necesita esa adrenalina. Se mueve en una búsqueda constante, la del no actor que pueda liberar cuerpo y alma sin prejuicios y sin los yeites del humorista de profesión. Leer nota y video
No hay comentarios:
Publicar un comentario