El décimo encuentro fue récord: 3.000 fieles del Dios Momo bailaron en la ciudad santafesina durante el fin de semana. Diluvió, pero el sol secó los trajes y las toperolas justo a tiempo. Yo vengo a Suardi porque es mi capital, ningún murguero me lo puede negar. Yo tomo esto como una religión, una vez al año ésta es mi procesión". La canción se hace himno en, justamente, Suardi, una ciudad santafesina de poco más de 7.000 habitantes que, cada año, recibe a miles de devotos del Dios Momo, en el Encuentro Nacional de Murgas. La cantidad de murgueros crece y el pasado fin de semana se estableció un récord con más de 3.000, llegados desde nueve provincias (de Capital y GBA se movilizaron 40 micros) y puntos tan distantes como Bariloche o Jujuy. Un Woodstock con bombos, platillos. Y barro, como en el recital de 1969. Leer nota
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